viernes, 17 de julio de 2020

GANÓ LLANOS


Antonio



Soy Antonio Cinese, tengo 60 años, trabajo en una Universidad.

El ajedrez llegó a mi vida mientras cursaba la escuela primaria. El director de mi escuela una vez por semana llegaba al aula con un tablero hecho en una chapa y con piezas de madera hechas a mano con imán. En esas rudimentarias clases aprendí el movimiento de las piezas.

Era una época en la que en cualquier librería se podía acceder a libros de ajedrez (así compré la colección Escaques) y en cualquier quiosco de diarios se podían encontrar diferentes revistas de ajedrez nacionales o importadas.

Todo estaba muy incentivado por el enfrentamiento de Bobby Fischer con los grandes maestros rusos y por el match por el campeonato mundial en Reikiavik.

Recuerdo haber comprado libros y revistas pero cualquiera que tuvo alguno en sus manos sabe que, sin ayuda de un profesor, es extremadamente difícil seguir las variantes y variantes de variantes que uno encuentra en esas publicaciones.

También recuerdo haber concurrido a algún club de ajedrez pero con experiencia negativa ya que no ofrecían clases para adultos, aunque en esa época era un adolescente, sino que había que mirar como jugaban los que sabían y ponerse a jugar. Esto era casi imposible porque apenas sabía mover las piezas y los jugadores más avanzados no querían perder el tiempo con un novato. No puedo decir que esto sucedía en todos los clubes pero fue la experiencia que viví.

Los años pasaron y a pesar de que intenté volver a jugar, más bien a aprender, ya no tenía el tiempo necesario entre el estudio, el trabajo y la familia. Además una de las cosas que uno tiene que aprender, y que un maestro enseña, es que perder al final del camino es también ganar ya que de las partidas perdidas es de donde hay que sacar experiencia. En mi caso eran decepciones.

Hace dos años a través de las redes sociales, llegué a las clases para adultos que se imparten en el Club Argentino de Ajedrez y a conocer al maestro Guillermo Llanos quien desde el primer momento puso toda su experiencia, capacidad docente y, sobre todo, su paciencia a que no sólo sepa mover las piezas sino también a “pensar” en ajedrez.
Así aprendí a pensar en forma lógica el por qué mover una u otra pieza y sus consecuencias, a perder y sacar redito de esto y a superarme día a día.

Viendo todo retrospectivamente, el ajedrez estuvo presente en mi vida desde mi niñez pero también debo reconocer que el ajedrez en forma profesional no tuvo cabida en la misma porque, entre otras cosas, no tuve el fuego que motivó a los grandes jugadores a poner este juego por encima de todo.

Por otra parte tampoco tuve a mi lado a la persona, o no la encontré o no la supe buscar, que me indicara el camino para descubrir este maravilloso mundo de los escaques y los trebejos.

Soy consciente que los novatos podemos hacer perder la paciencia a un maestro, hay que recordar los minutos de silencio que hubo después de decirte “hay mate en uno” y que uno como un ciego no ve, y también que las formas y la predisposición de un maestro pueden terminar con las expectativas de un novato.

El ajedrez a esta altura de mi vida, no es sólo esparcimiento. El tiempo que estoy frente al tablero, tengo mis años y todavía me gusta sentir en mis dedos la madera y el peso de las piezas, es tiempo que estoy conmigo mismo y con esas pequeñas células grises que manejan todo y que pretendo que sigan muy activas el resto de mi vida.

jueves, 16 de julio de 2020

me lo dijo un pajarito





















HOY
a la mañana envié un mail, con copia oculta, a unos cien estudiantes, para invitarlos a participar en el proyecto del libro, como coautores, realizando las tareas propuestas y compartiendo sus experiencias. Carlos me hizo una sugerencia en la redacción, la cual fue muy atinada y la tuve en cuenta, para que el texto que vos leas sea más claro.  Juan se mostró  muy entusiasmado con este proyecto. Antonio ya empezó a escribir “sus memorias ajedrecísticas”. Esteban me envió un audio. Me dice que le pareció muy interesante, lo que es el ajedrez para mí y para él, y que “espera con ansias nuestra clase número 2”, la cual será en 2 horas.
Yo también estoy muy ENTUSIASMADO.


Entusiasmo del griego enthousiasmós ”tener a DIOS dentro de sí”. Es una exaltación del ánimo, en donde se siente “un fuego interior”, una “fuerza interna” que “nos motiva” a la acción. Es una conexión con el propio SER INTERIOR.
Lo que REALMENTE SOMOS, más allá del “ropaje” del cuerpo, las emociones y la mente. SER LA VIDA MISMA.



Intento transmitir mi experiencia con estas palabras. Para darte un ejemplo, te podría decir que, en cierto sentido, este libro se está escribiendo solo, en realidad estoy durmiendo tranquilamente y me vienen ideas sobre el libro. Quisiera seguir durmiendo pero las ideas siguen fluyendo. Entonces no me dan ganas de levantarme de la cama a las 3 de la mañana, hago una especie de pacto conmigo mismo y “presto atención a estas ideas” con “el compromiso” de que realmente, las voy a “procesar con mi mente” y voy a realizar el “trabajo físico” de pasarlas un archivo de Word.

Desde hace muchos años estoy muy entusiasmado con la transmisión de “una nueva forma de pensar el ajedrez”.
Más allá de mis clases lo he plasmado en diferentes cursos que he publicado en varios formatos interactivos.

1) AIR: Ataque Indio de Rey.
2) CAF: Curso de Ajedrez Formativo.
3) PLF: Posiciones Límite de los Finales.
4) PTA: Preparación para Torneos de Ajedrez.

Creo que estos cuatro son los más destacados. Han pasado cientos de estudiantes a través de ellos obteniendo excelentes resultados y me han dado muchas alegrías con sus comentarios sobre estos “queridos cursos”.
Mi mayor “desborde de energía” se plasma las sucesivas versiones del CAF siguen activas desde los últimos 15 años.
Entonces me propuse a mí mismo, a lo sumo, publicar el CAF en formato de libro, y “nada de cursos nuevos”.

Miro hacia afuera y veo “el fin del mundo”. Lo viejo “se cae a pedazos”. Es la oportunidad de crear algo nuevo.
Entonces percibo que es muy importante “plasmar” estas ideas sobre ajedrez y “hacer un aporte”.
Yo desde el ajedrez. Vos desde el ajedrez, o desde “tu lugar” .CREANDO UNA NUEVA ERA CON CONSCIENCIA.